miércoles, 6 de agosto de 2014

Visita a la Feria de 1966 de los Príncipes de Mónaco y Jacquelin Kennedy


Desde que José María de  Ybarra y Narciso Bonaplata pusieron en marcha la idea de la Feria de Sevilla esta ha tenido muchos visitantes ilustres pero quizás nunca resplandeció tanto mediáticamente como en el año 1966 con la visita de dos de los más asiduos de la prensa del corazón: Grace Kelly y el príncipe Rainiero de Mónaco y la viuda del presidente de los EE. UU. Jacqueline Kennedy.
España estaba todavía bostezando del letargo de los años de la oprobiosa, cuando de repente se convierte en foco de atracción mundial, llamando la atención de  Sevilla y su Feria, fijando la atención de todos los medios de comunicación en la belleza de la princesa vestida de flamenca y la prestancia de la viuda del mundo, adornada de mantilla en la plaza de toros de la Maestranza.
He aquí la deliciosa crónica que de esas jornadas se hacía en el diario ABC.


La mañana estuvo ayer algo tristona. El sol faltó a la cita. Se asomo, curioso, a ratos, por encima del airoso tejadillo de la Maestranza, para ver qué bien se las en-tendían tres toreros con el encierro do Cuadri. A lo mejor se asusto del valor de Jaime Ostos y dejó sus fulgores para nueva fecha. La lluvia compostelana del mediodía restó brillantez al paseo, cómo no, el traje almidonado se reservó para una ocasión mejor de lucimiento. Bastantes caballistas. Cantidad de mujéres guapas. La palma se la llevó Princesa de Mónaco, luciendo el traje de volantes — rosa pálido— que le ha regalado el Municipio sevillano. No había mucho público en el Prado. Pero los presentes formaron auténtica
masa ante el casetón municipal para ver de cerca a la princesa. Fue ello la nota más saliente de la fecha inaugural del certamen festero. Grace y su donosura, su espigada distinción, su consolidada belleza.
Había un copeo de sala que ofrecía nuestro Ayuntamiento a los príncipes y a Jacqueline Kennedy. Estaba por demás Justificada la curiosidad de los paseantes. Bajo el cielo plomizo —algún que otro alarde de buena equitación innecesario—, los caballistas dieron vueltas y más vueltas por el recinto feriado.

Recepción en honor de los príncipes de Monaco y Jacqueline Kennedy en la caseta municipal

El Ayuntamiento de Sevilla ofreció una recepción en la caseta municipal de la Feria en honor de los príncipes de
Mónaco, Raíniero y Grace y de Jacqueline Kennedy, acto que comenzó a las dos y media de la tarde.
Desde dos horas antes, un enorme gentío se había congregado ante la caseta del Ayuntamiento, en espera de la llegada de SS. AA. y. de la señora Kennedy, tributándoles una cariñosa acogida,
Los príncipes de Mónaco llegaron en coche de caballos enjaezado a la andaluza, propiedad del Ayuntamiento. La princesa Grace iba bellísima. Lucía traje blanco de flamenca y tiras bordadas, modelo exclusivo y diseñado especialmente para la princesa, luciendo mangas más
amplias que hacen más airoso el vestido.
Llevaba pendientes, así como un mantón de flecos largos, rosa con lunares, que realzaban más la natural belleza de S. A. La acompañaba el príncipe Rainiero y personalidades de su séquito.
AI propio tiempo llegó la señora Kennedy,  vestía traje de chaqueta blanco v falda negra. siendo acompañada por los duques de Alba. Fue recibida con muestras de simpatía y respeto por el numeroso publico allí congregado.
La entrada de los ilustres visitantes en la caseta municipal fue de apoteosis. Entre aplausos y vítores, totalmente rodeados por el gentío que había desbordado a la fuerza publica, entraron los príncipes y la señora Kennedy en la caseta,
A las puertas fueron recibidos por el gobernador civil y jefe provincial del Movimiento y señora de Utrera Molina, alcalde accidenta y señora de Bono Janeiro, presidente de la Diputación y señora de Serra y Pablo-Romero, tenientes de alcalde en unión de sus respectivas esposas, delegado provincial de Información y Turismo, señor Luna Cañizares; ex alcalde don Eduardo Luca de Tena; esposa del embajador de España en Bruselas, señora de Núñez Iglesias: embajadores de los Estados Unidos, señores de Duke: marqueses de Saltillo y otras personalidades de la vida sevillana.
Una nube do fotógrafos de diarios y revistas nacionales y extranjeras, así cómo de la televisión, tiraron centenares de fotos a los príncipes y a Jacqueline Kennedy.
Después de ser recibidos y cumplimentados, pasaron al salón interior de la caseta, donde había sido colocado un
tablado, ocupando la presidencia del mismo los príncipes v Jacqueline Kennedy, acompañados de los señores de Utrera Molina, actuando un escogido, cuadro flamenco.
A continuación bailaron para los príncipes de Mónaco y señora de Kennedy los jóvenes da la sociedad sevillana Reyes Miura, Esperanza G. Green, Tere Soto Miura. Toya Queralt, Boli Bores, Carmen Maestre. Piluca Recasens. María Victoria Loscertales, don Ricardo Pachón, don José María Jiménez, don José Mira y don Máximo González.
Durante la actuación los príncipes de Mónaco y señora Kennedy, acompañantes
e invitados fueron agasajados por
el Ayuntamiento con un vino y una mariscada.
Terminada la fiesta, los príncipes regresaron al hotel y Jacqueline Kennedy al Palacio de las Dueñas, siéndoles tributada una cordial despedida por las autoridades y público congregado en el Real, a las que correspondieron con muestras de simpatía.

En la caseta de !os marqueses del Saltillo

Esta madrugada, en la caseta que en el Real de la Feria tienen los marqueses de Saltillo, éstos ofrecieron una cena fría, seguida de fiesta flamenca, a los príncipes Rainiero y Grace de Monaco, y a la señora Jacqueline Kennedy, quienes llegaron acompañados por la princesa Esperanza de Borbón; del embajador de España en la Santa Sede, don Antonio Garrigues; de los duques de Alba; del embajador de Estados Unidos en Madrid, señor Biddle Duke, y su esposa, y otras personalidades.
Numeroso público se congregó a la puerta de la caseta, haciendo objeto de manifestaciones de simpatía a los ilustres visitantes. Más de cien fotógrafos se dieron cita en el mismo lugar, para captar este nuevo capítulo de la presencia en Sevilla de los príncipes monegascos y de la viuda del inolvidable presidente norteamericano.
Los marqueses de Saltillo recibieron a sus invitados a la puerta de la caseta, donde hacia las tres de la madrugada ha comenzado la actuación de los cuadros flamencos.
Tanto Rainiero y Grace de Mónaco como Jacqueline Kennedy se mostraban complacidísimos ante el colorido y la fuerza del folklore andaluz, la atmósfera que reina en la Feria hispalense y las atenciones que reciben.

Durante la visita y aprovechando la circunstancia también apareció en el diario ABC la siguiente nota:
De fuente perfectamente bien informada y autorizada, podemos manifestar a nuestros lectores que carecen totalmente de fundamento las noticias facilitadas por distintos medios, en relación con un posible compromiso matrimonial entre la señora Kennedy y el embajador de España señor Garrigues.

Hasta aquí la crónica de la visita de estos personajes a la Feria de Sevilla. Solo una idea se nos viene a la cabeza: no se puede ni imaginar lo que hubiera dado de sí sido acontecimiento en los tiempos presentes.

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